Eduardo Chávez es sinónimo de éxito en voleibol a nivel femenino. Con casi 30 años de experiencia enseñando este deporte, el entrenador del Liceo Bicentenario Cordillera de San Felipe ha ganado seis veces la final de los Juegos Deportivos Escolares, dos de esas ocasiones con su actual establecimiento. Esta vez, con un elenco totalmente renovado, tratará de seguir haciendo historia y lograr algo inédito en la categoría: el tricampeonato.
Aunque se ha destacado a lo largo de su trayectoria como entrenador de voleibol, sus inicios fueron un tanto distintos. Según recuerda el ex alumno de la Universidad de Los Lagos, “yo antes jugaba fútbol, tanto en la enseñanza media como en la universidad, pero luego de una lesión bastante complicada lo dejé”. Este fue el primer paso para que Chávez se decidiera a cambiar de deporte.

El entrenador, relata que “en la universidad tuvimos una asignatura sobre voleibol, donde aprendí a jugar este deporte, porque antes estaba totalmente dedicado al fútbol. Me pareció interesante, entretenido y bastante diferente al resto de los deportes. La mayoría de las disciplinas se realizan con movimientos naturales del cuerpo, pero en el voleibol son movimientos construidos que uno debe enseñarle a los niños. Es un gran desafío y creo que el paso del tiempo me dio la razón de seguir en el voleibol”.
Pero para tener una tan consagrada carrera siempre hay costos, y en el caso de Eduardo Chávez, ese ha sido su vida familiar. El entrenador cuenta que “me perdí la infancia y juventud de mis tres hijos, salvo de mi niña, porque ella fue jugadora mía. Eso hay que asumirlo y por suerte tengo una mujer extraordinaria, que ha aguantado todo este tiempo. Ella trabaja conmigo en el mismo liceo y ha sido fundamental para mí”.

Eduardo ha trabajado con distintos grupos etarios en diferentes campeonatos, aunque su fuerte es la categoría sub-14. Él considera que algo fundamental para trabajar en una categoría tan voluble, como la describe, es importante “ser estricto, con las normas, la disciplina y también en el ámbito deportivo, sobre todo con los entrenamientos. Muchos me critican porque dicen que soy demasiado estricto y pesado con ellas, pero al final les digo que igual me siguen queriendo. Tengo ex alumnas que me siguen hablando después de todos estos años”.
Con una amplia gama de éxitos, entre los que se destacan sus 17 títulos a nivel nacional, en diferentes categorías, señala que siempre están las ganas de seguir triunfando y reinventarse para conseguir estos logros. El consagrado director técnico, señala que “a pesar de haber ganado tantas finales, son más las que he perdido y eso también es bastante frustrante, y los cambios generacionales también afecta. Creo que el secreto está en hacer un buen trabajo a nivel formativo a los chicos, y que ellos lo sientan así también. No porque debas cumplir horario o porque te vayan a pagar tu sueldo, sino porque les quieres otorgar un poco más”.

En el actual torneo el Liceo Bicentenario ganó sus tres partidos cómodamente y en cuartos de final se medirá con sus vecinos del Sun Valley College de Calle Larga, Provincia de Los Andes